A menudo pensamos que para buscar la belleza en la naturaleza tenemos que alejarnos a paradisíacos rincones. Nada más lejos de la realidad; muchas veces, las observaciones más valiosas las podemos encontrar en nuestro entorno, quizá en el camino soleado por el que habitualmente
paseamos o en cualquier rincón de nuestros pueblos y ciudades. Lo importante es que adoptemos la costumbre de fijarnos atentamente en los pequeños seres que nos rodean. Podremos encontrar la más variada flora y fauna hasta ahora invisible para nosotros por pasar desapercibida. Si además conseguimos acercarnos lo suficiente, descubriremos un fantástico Mundo Invisible hasta ahora vetado a nuestros ojos.

Estas páginas pretenden adentrarse en ese maravilloso mundo de seres cotidianos pero alucinantes, de darnos otra visión de una naturaleza otrora monótona y desconocida.

Paco Alarcón